Cuatro encuentros anuales para celebrar los equinoccios y solsticios; recibiendo las medicinas de las plantas y de la magia sanadora del bosque.

Caminado en ciclicidad con la Rueda del Año como guía y dirección, conectando el trabajo personal con la energía específica de cada una de las cuatro estaciones del año, para vivir tu vida con conciencia y en armonía con la energía disponible del momento. Integrando lo que ocurre en la Madre Naturaleza con nuestra naturaleza interna.

En un Círculo de Mujeres, en ceremonia, aprendiendo las artes de los altares y la cosmovisión que representan, para incorporar esta medicina en tu vida. Despertando la memoria como seres humanos, en conexión con la Naturaleza y agradecimiento a lo esencial, a la Gran Madre, que nos permite la vida, aprendiendo a integrar que todo es sagrado y crear el espacio personal como seres sagrados, hijas de la Tierra y el Sol.

Un fin de semana para la Limpia, Purificación y Florecimiento abarcando las diferentes dimensiones del ser: cuerpo físico, el pensamiento, las emociones, cuerpo energético y la conciencia divina que habita en ti. Utilizando la Medicina de los Cuatro Elementos en la Curandería Tradicional y la Naturopatía, así como, otras disciplinas que nos ayudarán al autoconocimiento desde una visión holística de los programas emocionales heredados de nuestro árbol genealógico, experiencias vividas, creencias limitantes y programación mental a través de la socialización de un sistema de vida que no cuida la Vida.

La Rueda del Año que trabajaremos está inspirada en diferentes cosmovisiones indígenas y de la Península Ibérica. Compuesta por ocho celebraciones principales, que coinciden con los dos equinoccios, dos solsticios y las cuatro lunas llenas entre las estaciones.

En los encuentros celebraremos cuatro momentos: Equinoccio de primavera, Solsticio de verano, Equinoccio de otoño y Solsticio de invierno.