África Nieves

Profundizar en la relación con las aliadas del Reino Vegetal.

La recuperación del legado ancestral para nuestra soberanía y el mantenimiento-equilibrio de nuestra salud, entendida como un ecosistema vivo.

Los mejores recuerdos de mi infancia están conectados al entorno natural de Jerez de la Frontera (Cádiz) y a mis abuelos, agricultores y amantes de la tierra y la Huerta Los Almendros.

Tuve la fortuna de nacer en el seno de una familia conectada a los ciclos y ritmos de la Tierra, sus estaciones y su relación con la Luna y el Sol.

Desde pequeña sentía una profunda relación con aquello que no se ve, forjando una gran sensibilidad hacia lo divino, la naturaleza y todos los seres.

Con esta motivación me impliqué activamente en la transformación social hacia un modelo más humano de acompañamiento a los colectivos más desfavorecidos, desarrollándome profesionalmente como trabajadora social.

Más tarde me instalé en el Valle del Genal para trabajar dentro de un proyecto grupal con el sueño de que otra forma de vida era posible.

Un año más tarde fui cofundadora del proyecto de Permacultura “Ecoaldea los Guindales” como un ejemplo vivo de desarrollo rural sostenible y camino de aprendizaje para la autogestión de una gran parte de nuestras necesidades: alimento, cobijo, medicinas, agua, relaciones de cooperación y madurez emocional.

Soy madre de tres hijas hermosas que son mis grandes maestras e impulsadoras en la responsabilidad con las siguientes generaciones.

El nacimiento de dos de ellas en casa me ofreció la oportunidad de profundizar aún más en el arte de la curación que nos ofrece el Reino Vegetal. Pude así desarrollar un modelo propio de crianza y acompañarlas en el equilibrio de su salud basándome exclusivamente en remedios naturales.

Durante 15 años me he dedicado al estudio, investigación y prácticas con plantas medicinales para el cuidado de mi familia y mis pacientes, y aún sigo como eterna aprendiz.

A lo largo de estos años la Gran Madre me ha permitido aprender con yerberos y curanderos de diferentes culturas y cosmovisiones, pudiendo aplicar los conocimientos y prácticas aprendidas en mi sanación personal y ponerlo al servicio para otras personas. 

La meditación y el silencio son grandes aliados para profundizar en el ser interno y poder escuchar los mensajes del corazón.

La enseñanza es una labor que amo junto con el aprendizaje, ambos en simbiosis es un compartir de saberes y experiencias durante mis cursos y retiros. Una valiosa oportunidad para despertar el recuerdo de nuestra espiritualidad en el territorio de Andalucía, en una relación viva y de apertura al lenguaje secreto de la naturaleza, conectando con lo visible e invisible para nuestros ojos. Utilizando diseños de altares y prácticas antiguas que han permanecido vivas en muchas culturas, como guía para reconocer y conectar con los sagrado.

Actualmente me considero mujer de camino, medicina y rezadora. Comparto las artes de Yerbera y Terapeuta Herbal, Curandera con los aliados de la Naturaleza para la Limpia y Florecimiento del cuerpo energético, así como el despertar de la esencia pura que somos.

Acompaño en procesos personales con la Naturopatía y otras artes para el autoconocimiento, desenvolvimiento y mejora de las relaciones con la vida y sus seres.

Formadora en talleres de Hierbas Medicinales y Alquimia Vegetal así como Alquimista de los preparados herbales y remedios naturales “Icara”.

Facilitadora de Retiros de Mujeres en la Naturaleza siguiendo la Rueda del Año y Acompaño a mujeres desde el Sagrado Femenino y Ginecología Natural, ofreciendo guía en las diferentes etapas de la mujer: Primera menstruación, embarazo y menopausia.

Temazcalera en la Casa de Vapor Corazón Rojo de la Montaña, siguiendo el camino de la rueda de la Medicina y acompañando en retiros individuales en la casa Guindales.

“Oh espíritu,
Tú que conoces
los secretos de la vida,
enséñame los caminos de la verdad.
Déjame danzar junto al fuego de
mis antepasados,
enséñame a ser libre como el aire,
fuerte como el águila
Y sabia como a naturaleza.“

Oración de las sorginak de Zugarramurdi
(País Vasco)